Amor real
El amor real es una conquista que a muchos nos toma la vida, y que duele en repetidas ocasiones y de diferentes formas.
Comprender los pilares del desarrollo del amor real es esencial para que ganemos territorio con conciencia y actuemos de manera más clara, liviana y asertiva.
La psicoterapeuta estadounidense Terri Cole explica que los niveles superiores se sostienen en los iniciales, y han de cultivarse todos los días.
Nivel 1: auto conciencia
Darse cuenta es el primer paso para que cualquier transformación sea posible. En este nivel podemos vernos y observarnos haciéndonos conscientes de aquello que no queremos más. Podemos notar esas dinámicas interiores que nos llevan a crear relaciones dolorosas.
Nivel 2: auto conocimiento
Nos volvemos expertos de nosotros mismos, sabemos cuáles son los patrones, dinámicas y diálogos interiores que debemos replantearnos, transformar y ampliar. Vemos con claridad los obstáculos, las situaciones que se han ido acumulando y que requieren nuestra atención. Reconocemos las experiencias de dolor que hemos experimentado.
Además el auto conocimiento nos permite abrazar todo lo demás que somos, nuestra luz, nuestros talentos, nuestra inmensa belleza.
Nivel 3: auto aceptación
Abrazamos lo herido, lo que continúa doliendo, lo que “falta por mejorar”.
Nos mirarnos luego de una manera comprensiva y total que nos permite reconocer los eventos dolorosos de nuestra historia (con padres, familia, parejas…) sabiendo que han sido necesarios para forjarnos como las personas que somos, y que son el insumo necesario y suficiente para seguir avanzando a relaciones de amor real más plenas.
“La aceptación de lo que paso sin juicios es lo que te llevará a amarte.”
Terri Cole
Nivel 4: auto compasión
Puede tomar tiempo, pero para llegar a relaciones de amor genuinas, es indispensable la auto compasión.
Acá cambiamos nuestro dialogo interior, dejamos de hablarnos desde el/la “chic@ mal@ interior” y redireccionamos parte de la compasión que sentimos por otros a nosotros mismos.
Nivel 5: amor propio
El amor propio no está basado en auto condescendencia, la lastima o la complacencia. Está cimentado en el genuino respeto, la sana admiración y el cuidado generoso que merecemos darnos a nosotros mismos.
Empezamos a comprender que no nos hace falta nada más, y así no tenemos que vincularnos desde la carencia y el querer completarnos, sino desde el compartir todo eso único y pleno que ya somos, que hemos conquistado con cada experiencia previa.
Decidimos abandonar el dolor, vivir con propósito, y amarnos a nosotros y a nuestra vida, dándonos el permiso (sabiendo que lo merecemos) para ser felices, disfrutar y crecer tanto como deseemos.