La disciplina no es la clave
¿Crees que si no eres disciplinado hay muchas cosas que no podrás hacer en la vida?
En un estudio de 2009 de la University College of London, se encontró que “los estudiantes que lograron adquirir un hábito positivo declararon haber experimentado menos estrés, menos gasto compulsivo, mejores hábitos dietéticos, un menor consumo de alcohol, tabaco y cafeína, menos horas viendo la televisión e incluso menos acumulación de platos sucios”.
Pero, ¿cómo lograrlo?
La verdad es que no necesitamos más disciplina que la que tenemos, la clave no es la disciplina prolongada en el tiempo, de hecho como dice Gary Keller “no hace falta ser un persona disciplinada para tener éxito… Puedes tener éxito con menos disciplina de la que piensas”.
- Lo único: ¿cuál es la única cosa que puedes hacer hoy, que al hacerla todo lo demás se hace más fácil o innecesario?. El yoga es uno de esos espacios que nutren todo lo démas. Y estos son necesarios en un mundo convulsionado donde perdemos el centro fácilmente. El yoga te recuerda lo que realmente importa y te pone en tónica elevada para vivir con más facilidad y felicidad.
- Una pizca de disciplina. Gary Keller dice que “si mantienes la disciplina el tiempo suficiente en un hábito concreto, no solo se te hará más fácil adquirir el hábito, sino también otras cosas”. Inicia con metas alcanzables, 1 sesión a la semana es razonable, luego cuando esta se vuelva parte de tu rutina agrega otra sesión.
- Hazlo porque lo disfrutas: durante tu práctica de yoga te sientes bien, al terminar te sientes mejor y cuando pasa mucho tiempo sin tu práctica la extrañas. Esa es una razón suficiente para venir a disfrutar un rato, que posteriormente te significará que tu día vaya mejor, sin importar los obstáculos, estarás más enfocado, manejarás los problemas, interrupciones, con más claridad y conciencia.
En resumen tu vida se hará más fácil, y el estrés y la ansiedad innecesarios.
- Aprovecha nuestros descuentos en las tarjetas de 4, 8 y 12 clases. Estas están pensadas para que puedas comprometerte con esa pizca de disciplina inicial, y puedas sanar el cuerpo, alegrar el alma y transformar tu vida con el yoga.