¿Qué hacer con lo que no te gusta de ti?

Jorge Arce Hernández

Si hoy te preguntas si hay algo que no te gusta de ti y quieres cambiar, seguramente resultarán varias cosas pendientes. La pregunta más importante es qué sueles hacer con lo que no te gusta y quieres cambiar de ti. En la mayoría de casos, estos son aspectos que rechazas, criticas, lamentas, juzgas, que te enojan o te entristece. Y la primera reacción es tratar de sacarlos de una forma nada amorosa y poco tranquila. ¿Te has preguntado por qué te cuesta tanto trabajo el cambio y qué debes hacer para lograrlo?

Ten en cuenta lo siguiente:

  • Lo que no te gusta de ti también es parte tuya, también eres tú. Así que cuando lo rechazas o lo juzgas, te rechazas y te juzgas a ti.
  • Todo lo que eres, hasta eso que te disgusta profundamente y quieres cambiar, está ahí por una razón, aunque ya deba transformarse. En algún momento fue útil para “sobrevivir”, aunque ahora haya tomado una forma diferente, aunque ahora no te guste. Mirarlo de esa forma, empieza a cambiar su dinámica dentro de ti y tu actitud frente a lo que no te gusta.
  • Toma la decisión. Aunque a veces parece que quieres cambiar algo, en el fondo tal vez no sea así. Revisa si con eso que quieres cambiar tienes alguna “ganancia” frente a los demás, frente a alguna actividad de tu vida. Mientras algo de ti sienta que “gana” no será fácil hacerlo. Reconoce que puede dificultar el cambio dentro de ti.
  • Arriésgate y da el paso. A veces puede parecer más fácil quedarse con lo conocido y no conocer algo nuevo. A veces parece más fácil quedarse en el mismo lugar, en apariencia seguro. Pero si no lo intentas no sabes qué vendrá. Con el movimiento siempre tienes beneficios para tu vida, aunque a veces no sea fácil.
  • La única forma de cambiar un aspecto de ti que no te gusta es desde el agradecimiento y desde el amor. Desde la negación, el reproche y el juicio es imposible.
  • Contáctate con eso que quieres cambiar. Puedes hacerlo en una conversación o por escrito. Habla o escríbele a aquello que quieres cambiar. Dile por qué quieres cambiarlo, agradece su presencia en tu vida y anímate a reconocer lo que has aprendido, desde el amor por ti. Cuando haces esto, el camino al cambio se abre.
  • Revisa el paso a paso del cambio y las consecuencias que este puede traer a tu vida. Por ejemplo: ¿si no está más el enojo, entonces qué va a ocupar su lugar? ¿Qué vas a hacer hoy, no mañana?
  • Actúa en consecuencia con lo que quieres cambiar o transformar. Planea las acciones concretas, los tiempos y la forma de verificar los avances.
  • No te afanes, aunque tampoco te detengas. El cambio un proceso gradual y de paciencia y comprensión contigo, pero también necesita resolución, coraje y acción.
  • Si sientes que lo que quieres cambiar es muy fuerte y aún no lo logras teniendo en cuenta lo anterior, es probable que requieras una ayuda extra: un taller, una terapia, un proceso de sanación, una asesoría, etc. No dudes en hacerlo.