Lo que te mereces


Jorge Arce Hernández

Empieza este día o el de mañana preguntándote cuál es la vida que te mereces y, sobre todo, cuál es la que crees que te mereces. Parece no ser diferente la pregunta, pero si lo es. Una cosa es lo que sueñas, lo que te gustaría lograr en tu vida, y otra lo que en el fondo crees que te mereces.

Puedes, por ejemplo, querer mucho un trabajo nuevo porque no te gusta el que tienes, pero en el fondo prefieres tenerlo que arriesgarte a buscar algo nuevo. Y eso sucede con muchas cosas en la vida.

Por otro lado, es posible que tengas “ruidos” y “certezas adquiridas” sobre lo que debe ser la vida, que se convierten en otro obstáculo para lograr lo que quieres. Otro ejemplo: quieres tener una relación afectiva tranquila y bonita, pero terminas siempre en relaciones tormentosas e intranquilas. Es probable que en el fondo tengas la idea de que no te la mereces y que, además, amor es igual a sufrimiento.

Por eso, cuando te preguntes qué vida te mereces, pregúntate también qué estás haciendo cada día para construirla y qué te dices sobre el merecimiento. Ten en cuenta:

  • La forma en que “te vendieron la vida” desde tu familia, la cultura, los medios de comunicación, la religión, etc. Y la forma en que puedes empezar a cambiarlo.
  • Identifica si tu vida responde a las expectativas o creencias de otros o si es una construcción propia.
  • La única forma de pertenecer y ser leal a tu familia es construyendo una buena vida para ti.
  • En tu vida, ¿eres víctima o eres responsable?
  • Repítete cada mañana que te mereces una buena vida, no a medias, no con sacrificios y sufrimientos, sino completa y abundante. Y visualízala, de la forma más detallada posible.
  • Recuerda que tienes el poder de decidir qué vida quieres tener aquí y ahora.