Si te olvidas de esto te pierdes la vida
¿Cuánto tiempo pasas de tu día en el pasado o en futuro? ¿Y qué haces cuándo vas al pasado o al futuro?
Imagina que subes a una máquina del tiempo que te lleva al pasado o al futuro (o a los dos al tiempo) y te desapareces del presente, dejas de estar presente en el aquí y el ahora, dejas de estar presente en tu vida. Y aunque por ahora no tengamos máquinas del tiempo, muchas veces parece como si así fuera porque nos desconectamos del presente y nos perdemos lo único que tenemos: el instante. Además, como si fuera poco, los motivos para estar allá no son los mejores.
Cuando vas hacia el pasado, dedicas buena parte de tu tiempo para lamentar lo que no ocurrió, para arrepentirte, sentirte culpable por algo, pensar que hubiera pasado si…, añorar, imaginarte que lo que hiciste o dijiste hubiera podido ser mejor o diferente.
Cuando vas al futuro, dedicas buena parte de tu tiempo para preocuparte, para angustiarte por lo que no ha llegado, anticipar dramas y dificultades, pensar en las múltiples opciones para actuar y no actuar, alimentar la indecisión, el miedo, el será que…
Así, entre pasado y futuro pasas la mayoría del tiempo y pierdes mucha de tu energía entre la preocupación, los lamentos, la ansiedad, la culpa y la anticipación. Y mientras haces eso, desperdicias el mayor regalo que tienes: el instante presente, el único momento en el que tienes el poder de actuar y ser. El único momento en el que puedes desplegar todo tu poder y tus herramientas para transformarte, para construir la vida que quieres.
En ese instante presente está el secreto para la buena vida porque solo en ese momento sucede. La vida no sucede en el pasado ni en el futuro. Sucede en el instante presente y si te pasas la mayoría del tiempo atrás y adelante te la vas a perder. De eso se trata el secreto de la buena vida. Si no estás en el instante presente te la pierdes.
Y justamente, como ya te lo decía, es en ese instante presente donde puedes despertar todo tu poder, que tiene como principal objetivo ayudarte a construir la vida que quieres para ti, aquí y ahora. Ese poder se despliega, junto con todas tus herramientas, con mayor fuerza entre más te enfoques en el instante. Ese lugar y momento en el que abrazas plenamente la vida y puedes ser feliz. No eres feliz ayer ni eres feliz mañana. Eres feliz en este instante presente.
Sobre esto, ten en cuenta lo siguiente:
- El instante presente es aquí y ahora. Mientras lees estas palabras y luego las otras y las otras. No es hoy, porque hoy tiene pasado y tiene futuro. Es el instante.
- Estar en el instante presente no es siempre fácil por lo que te decía al comienzo, pero cada día puedes intentar estar más en él, poco a poco, con intención y conciencia.
- Estar en el instante presente no quiere decir que no puedas ir de vez en cuando al futuro y al pasado, pero no en la máquina del tiempo que te desaparece del presente. Cuando vayas al pasado enfócate en recoger los aprendizajes de lo que pasó, que ya pasó y no tiene vuelta atrás. Cuando vayas al futuro enfócate en lo quieres lograr en tu vida, en sentir, pensar y vibrar en aquello que quieres, con confianza y amor.
Quiero compartirte ahora algunos ejercicios sencillos que aprendí y practico en mi vida para estar cada vez más en el instante presente.
Darte cuenta
Este es un ejercicio de conciencia y autoconciencia permanente que puedes usar para varios temas, entre esos, conectarte con el instante presente a través de darte cuenta de lo que pasa, sientes y vives, aquí y ahora.
El darse cuenta empieza con lo más sencillo, externo y objetivo. Por ejemplo, me doy cuenta que el sol está fuerte, me doy cuenta que está pitando un carro, me doy cuenta del ladrido de un perro, me doy cuenta del viento que mueve las ramas de los árboles. Después, puedes pasar a tus sensaciones físicas. Por ejemplo, me doy cuenta que tengo calor, me doy cuenta que me duele la rodilla derecha, me doy cuenta que me siento descansado. Luego, pasa a las sensaciones internas. Por ejemplo, me doy cuenta que estoy enojado, me doy cuenta que estoy alegre, me doy cuenta que estoy triste.
Esta es una forma sencilla en la que puedes conectarte con el instante presente porque no oyes el ladrido del perro ayer, ni sientes calor mañana, ni estás alegre o triste o con enojo pasado mañana.
Lo más importante de tu vida
Conéctate cada día con lo siguiente: lo más importante que pasa en tu vida sucede en el instante presente, es decir, en cada instante está sucediendo lo más importante de tu vida, porque no hay nada más. No importa lo que esté pasando, es lo más importante. Y cuando estés con alguien en el instante presente, esa persona se convierte en la persona más importante de tu vida porque es la que está contigo en el único instante que existe.
Respiración consciente
La respiración consciente es la mejor forma de conectarte con el aquí y el ahora. No respiras hace media hora ni respiras dentro de 5 minutos. Respiras en el instante presente. Y esa respiración te conecta con la vida. No olvides que la forma en que respiras dice mucho de la forma en que te relacionas con la vida.
Existen muchos ejercicios de respiración que puedes practicar de forma consciente. Aquí te recomiendo una, que es la respiración abdominal. Para hacerla, ten en cuenta lo siguiente:
- En lo posible respira por la nariz y pon énfasis en la expansión y contracción del abdomen. Lo primero que se expande cuando inhalas es el abdomen y luego el pecho. Cuando exhalas, lo primero que se contrae es el pecho y luego sacas el aire del estómago.
- Tiene 4 momentos: inhalar, retener la respiración, exhalar y esperar antes de volver a tomar aire. A cada momento le puedes dar un tiempo, si así se te facilita el ritmo de la respiración. El mismo tiempo la inhalación y para la exhalación y el mismo tiempo para la retención y la espera.
Jorge Arce Hernández