Algunas personalidades, que pueden catalogarse como predominantemente mentales, son aquellas que en desequilibrio experimentan síntomas físicos y mentales como: estreñimiento, insomnio, piel seca, ansiedad, preocupación, dolor corporal, entre otros. Una de las razones es el exceso de aire y éter, que se traduce como sobreactividad mental y física, cambios bruscos, rutinas caóticas, ambientes estresantes, exposición al frio, dieta inadecuada, falta