Nuestra cultura nos tiene muy familiarizados con el lado motriz de la vida, la acción como forma primordial de funcionamiento: luchar, conquistar, hacer, competir, moverse mucho en el mundo externo, concretar, materializar, lograr, buscar merito y éxito, etc. Cuando no funcionamos sanamente desde este lado motriz o masculino vivimos el agotamiento, la enfermedad, el aburrimiento, la superficialidad, el materialismo, la insensibilidad, el egoísmo y la
Doblarse, no quebrarse
Miro por la venta y en pleno aguacero veo los grandes árboles doblarse y rendirse ante la fuerza del viento, y luego regresar a su centro, como si nada. ¿Y si así nos pasara? Si lograramos rendirnos ante los desafíos, retos, y dificultades de la vida sin perder la conexión con nuestras raíces y luego volver a centrarnos, sin dejar