4 yoga tips para las relaciones
Nuestras relaciones son un campo de entrenamiento cotidiano y nuestra práctica de yoga es un recurso que puede guiarnos y sostenernos mientras nos vinculamos con otros.
- “Se una luz para ti mismo” decía Buda. En las relaciones ponemos muchas expectativas sobre los otros. A través de la práctica de asanas y la meditación podemos recordar quienes somos, nuestra propia luz y poder, para asumir nuestra vida con responsabilidad, soltando las exigencias, y haciéndonos cargo de lo que necesitamos y queremos.
- Honestidad contigo mismo. ‘Satya’ uno de los cinco Yamas del yoga, que se traduce como honestidad nos invita a vivir desde lo más primordial y genuino de nuestro ser, reconociendo nuestras emociones, acogiendo nuestras percepciones, juicios y creencias como lo que son, y abrazando nuestras necesidades y deseos con dignidad y cuidado. Apréciate como lo más valioso en tu vida y actúa en coherencia. Desde ese lugar el encuentro con el otro surge sin esfuerzos, y fluye con verdad y salud para los dos.
- Presencia. Estar presente es una de las prácticas más importantes del yoga, y esta conciencia atenta es fundamental para encontrarnos. Cuando estés con otro recuerda que él/ella es la persona más importante del mundo aquí y ahora. Busca la escucha amorosa, el estar apacible e incondicional que no tiene afán de salvar, ayudar, solucionar, tener la razón, o ganar. La receta es simplemente estar.
- Sigue practicando. Avanzar en la vida, creo yo, no se trata de ‘ser mejores’, si no de ser más nosotros mismos, y esto toma tiempo, practica y repetición. Cuidar las relaciones (la propia y con los otros) requiere lo mismo, además de paciencia y perseverancia. Sostener nuestra practica de yoga, el cuidado a nosotros mismos, nos da lo necesario para seguir practicando en nuestras relaciones.