5 tips para una practica de yoga frecuente
Siempre es bueno más de lo bueno
El yoga es buen acompañante, para los días largo o duros, para los momentos tristes y angustiosos, para los afanes y el estrés, para recordar porque estamos vivos, para disfrutarnos y saborear cada respiración, para saber lo que es estar aquí y ahora.
Por eso es importante no dejarlo pasar pues siempre es bueno más de lo bueno.
Para lograr una práctica regular queremos darte algunas ideas:
Dale una intención a tu práctica. El yoga usamos el sankalpa, que es la intención raíz para la práctica y la vida. Significa ‘deseo’, ‘voluntad’ e ‘intención’. Es el deseo más sentido del corazón y sincero en que toma forma el propósito profundo de nuestra vida.
Para encontrarlo, date tiempo, escucha dentro, enfócate y recuérdate como un canal de energía creativa, y con tu práctica sigue y alimenta ese llamado.
Disfruta tu práctica. Mantén presente el placer y felicidad que te provee la práctica, es más agradable dejarnos seducir por el gusto que nos da, que pretender forzarnos como si el yoga fuera una tarea obligatoria más.
Practica con un amigo. Acompañarnos y motivarnos en lo que es importante lo hace no solo más fácil sino más agradable. Encuentra un amigo, vecino, o familiar con el que quieras compartir los regalos del yoga y prográmate junto a él para mantener una práctica regular.
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Busca un lugar agradable donde practicar. Esto es importante porque un espacio adecuado ayuda a que tu experiencia durante la práctica se más poderosa, y mejor aún si estas acompañado de más personas, se sabe que la fuerza de concentración se intensifica practicando con otros.
Usa tu práctica para la vida. El yoga en la mañana nos prepara para un día con más concentración, ecuanimidad, compasión, y productividad. En la noche nos permite liberarnos y limpiarnos de las situaciones molestas del día, nos purifica y nos prepara para un sueño reparador. Durante tu práctica puedes enfocarte en soltar emociones negativas, mejorar tu comunicación, empoderarte, confiar, restaurarte, ser más tolerante, sentir a Dios, etc.
En Kaivalya nuestras prácticas están diseñadas para trabajar el cuerpo y además las capacidades básicas de la persona plenamente viva: confianza, gozo, poder, emotividad, compasión, creatividad, comunicación, inteligencia, intuición, trascendencia…
Foto: Tram D Martinez