Cómo descansar cuando estas ocupado
Cerca del 90 % de las personas con enfermedades crónicas sufre, a veces sin saberlo, de desordenes o fallas adrenales, es decir, su sistema de respuesta al estrés a colapsado por estar en sobre uso.
Antiguamente, este sistema nos permite luchar o huir, como cuando éramos perseguidos por leones, generando una gran descarga energética que nos permitía reaccionar y salvar nuestra vida.
Ahora no hay leones persiguiéndonos, pero sí trabajos demandantes, responsabilidades en el hogar, vínculos que sostener y trancones que soportar, y ante cada uno de estos eventos respondemos desde ese estrés.
El estrés repleta el organismo con cortisol, adrenalina, noradrenalina, entre otras hormonas y neurotrasmisores, cuyo efecto permanece en el cuerpo hasta 7 horas tras el evento estresor, y ante su continua producción nos encontramos ante el estrés crónico: permanente tensión y ansiedad.
Estudios demuestran que estos niveles continuos y elevados de cortisol son un factor directo para la enfermedad y el aumento de mortalidad.
Inicia con síntomas como fatiga, insomnio, aumento de peso, desbalance hormonal, desordenes digestivos, respuestas inapropiadas del sistema inmune, desbalances de azúcar y desordenes del estado de ánimo como depresión y ansiedad. Si no se atiende el estrés, estos síntomas pueden convertirse en preocupaciones más graves de salud.
Cuando estamos tan ocupados y las demandas no se detienen necesitamos encontrar cómo descansar:
– Al dormir. Usa meditaciones o música que conduzcan a la relajación y sueño.
– Baños. De tina o tan solo sumergir tus pies en agua tibia con sal marina y aceite esencial de lavanda mientras ves tu serie favorita o adelantas trabajo en el computador.
– Escápate al verde. Un cambio de camino para atravesar un parque, un almuerzo o un rato de trabajo en el parque. Encuentra maneras de estar en contacto con la naturaleza.
– Técnicas de descanso activo. Meditar o hacer yoga, tai chi o chi kung. Y otras como escuchar música relajante o agradable mientras trabajas, enceder una vela, usar un aceite esencial como perfume, como ambientador o en un dispersor.