No eres una víctima
Andrea Jaramillo Hernández
No eres victima, no tienes una condena por las situaciones de tu vida o por tu pasado o por lo que los demás hacen o no. Nadie tiene la culpa. Tú tienes el poder.
En la conquista de tu máximo potencial, para que afuera pase lo que quieres, debes encargarte de producir las causas para ello. Y en ese camino, cada situación (por dolorosa, o desagradable) es un peldaño indispensable para llegar a lo que quieres.
Ten en cuenta lo siguiente:
- Cuando sientas cansancio, decepción o molestia por lo que no te gusta en tu vida, recuérdate: “este es un paso necesario que me acerca a la mejor versión de mí”. Después toma las decisiones y acciones que requieras.
- Identifica los aprendizajes que hay en esas situaciones, personas, momentos que no te gustan. Estarán ahí hasta que los veas y los integres a tu vida.
- Ten perseverancia, paciencia y compromiso. No es que lograr lo que quieres sea difícil, pero si dispersas la energía en infinidad de deseos momentáneos, perderás la intensidad necesaria para concentrarte en lo que es importante. Aunque no te guste tu trabajo sé el mejor empleado, aunque no te lleves bien con tu pareja ama generosamente, y enfócate en ese propósito.
- Asumeque esa situación que no te gusta solo refleja algo que necesitas vivir para crecer. Y puedes cambiarla cuando tengas la disposición de hacerlo con responsabilidad.
- Agradece porque estás haciendo la tarea, porque ese otro o esa situación te está mostrando qué remediar para ampliar tus horizontes. Y valora las bendiciones presentes, así te sintonizas para atraer más de lo bueno
- Ten claridad en tu propósito. Tenlo siempre en mente y recuérdalo cotidianamente. Toma las decisiones que lleven a él.
- Identifica el autoboicoteo, los patrones inconsciente que te llevan por los mismos caminos que no quieres.