La promesa de yoga

La iluminación y el encuentro con la perfección original es la promesa del yoga.
Los textos de yoga describen ese estado supremo como Samadhi: la culminación del yoga, en el que solo hay conciencia del objeto de meditación, sin que la conciencia personal esté involucrada.

Podría interpretarse como ese proceso vital, posible, realizable por cualquiera que lo desee, en el que nos damos cuenta que somos más que la ‘persona’ (del griego, máscara), somos más que nuestras emociones, creencias, paradigmas, versiones, mentiras, y verdades; somos tanto que lo somos todo; estamos tan presentes que comprendemos después de tanto viajar que todo está acá y ahora.

“Esta es la definición de iluminación: todo es como debe ser, todo es absolutamente perfecto tal y como es. Siéntelo así y de repente, estás en casa. No tienes nada que perder. Eres una parte, una parte orgánica de este tremendamente maravilloso “Todo”. Y te relajas en Él y te dejas llevar por Él. Tú no existes separado; toda separación desaparece. Entonces una enorme alegría te invade, porque al desaparecer el ego, desaparece con él toda preocupación, con la desaparición del ego desaparece también la angustia, con la desaparición del ego, la muerte ya no es posible. Esto es iluminación; la profunda comprensión de que todo está bien. De que todo es bello tal y como es. Todo está en total armonía.”

Osho, The Fish in the Sea is Not Thirsty .

La iluminación es tanto una caminata como una realización, tenemos que partir, trabajar duro, caer, elevarnos, reir, llorar, ganar y perder para tan solo darnos cuenta que somos lo que estábamos buscando afuera. Pero para eso es muy necesario partir, y el yoga es un mapa que nos va guiando, un baño que nos va purificando, una dosis de verdad que nos va despejando.

El yoga a cada rato nos refresca la memoria: el universo es luz, somos esa luz, la misma del sol, la misma de Dios, luz perfecta, sabia, omnisciente, omnipotente, siempre, en la alegría y la tristeza, la riqueza y la pobreza, en la salud y la enfermedad… ¡SIEMPRE!.

La iluminación no es un logro, es un darse cuenta.
El paraíso esta acá, y si algo no te gusta afuera, para que cambie mira con amor adentro.
No necesitas corregirte, no necesitas mejorarte. La naturaleza no puede corregirse, debe aceptarse.

La iluminación es descubrir que no hay nada que descubrir. La iluminación es saber que no hay ningún sitio al que ir. La iluminación es comprender que esto es todo, que esto es perfecto, que esto es ello.