Mantras: su magía, poder y misterio

“El mantra es una de las practicas más reverencias de la tradición yóguica y una de las más ponderosas para transforma la mente y el corazón. Los mantras nos asisten en modo de protección, transformación y purifican nuestra conciencia dentro de un marco de amor.”

Sianna Sherman

La palabra mantra significa ‘la fuerza que libera la mente de ataduras’. Según el yoga las ataduras de la mente son las impurezas y su tendencia a disiparse. La mente se contamina cuando viaja al pasado y se sobre identifica con los hechos sucedidos, y se dispersa anticipándose al futuro y desvalorizando el presente.

Los mantras son generalmente silabas o palabras que han sido usadas por sabios, rishis y yogis para crear cambios particulares en nuestro sistema y tienen la cualidad de ayudarnos a mantener ese estado de calma, claridad y eficiencia que nos da el yoga, prolongándolos a todo el día

Algunos mantras universales son:

Mahamrityunjaya mantra:

Om Trayambakam Yajamahe Sugandhim Pushti Vardhanam Urvarrukamiva  Bandhanaat Mrityor Muksheeya Ma Amritaat.

“Oh Divinidad omnisciente, te adoramos. Oh, lleno de la fragancia excelente señor, eres el que nos alimenta, el sustento de toda la vida. A medida que el fruto es liberado de la madre, por lo que nos libera de la muerte y nos conceda el néctar de la inmortalidad”.

Victoria sobre el miedo a la muerte y sobre la muerte misma: moksha (la liberación). Estimulante y generador de calor. Longevidad y sanación. Protector, crea un escudo psíquico protector alrededor del practicante. Destruye el sufrimiento y la pobreza, y que cumple todos nuestros deseos. Elimina los obstáculos de la vida y ayuda a superar situaciones difíciles o enfermedades. Once veces antes de dormir asegura dormir mejor y tener sueños más positivos.

Gayatri mantra:

Om Bhur Bhuvah Svah Tat Savitur Vareneeyam Bhargo Devasya Dheemahi Dhee Yo Yonah Prachodayat.

«Contemplamos la gloria de la luz que ilumina los tres mundos: denso, sutil y causal. Yo soy ese poder vivificador, el amor, la iluminación radiante, y la gracia divina de la inteligencia universal. Oramos para que esa divina luz ilumine nuestras mentes».

Para la sabiduría, la claridad interna, el conocimiento intuitivo, el aprendizaje, la percepción y la apertura de las puertas de la inteligencia dormida. Refrescante y relajante.

Om Namah Shivaya

Mantra transformador: karma y auto limitaciones

So Ham: Yo Soy

Om: el sonido universal, el origen del cosmos.

Poderoso efecto directo sobre la glándula pineal, responsable de la producción de la melatonina (hormona de la juventud), así como, sobre la glándula pituitaria, encargada de segregar las hormonas reguladoras de la homeostasis. Tiene un gran poder tanto a nivel mental como a  nivel corporal. Nos purifica y nos limpia todas nuestras “koshas” o capas del cuerpo, desde la más burda y externa hasta la más sutil de ellas. Nos afecta tanto a nivel físico, psíquico y emocional.

El poder y la magía del mantra residen en su vibración, no solo en su significado que es su parte superficial. Progresivamente experimentaremos, más allá del significado, la sensación del mantra, tras de ello quedara la plena conciencia y atención interna que produce, y, finalmente en la práctica profunda de mantra experimentamos el sonido sin sonido.

Los 4 estadios del mantra son:

  1. Baikhair o repetición verbal
  2. Upanshu o madhyama o repetición en susurro
  3. Manasi o pashyanti o repetición mental
  4. Para o repetición transcendental

Para practicar mantra correctamente es necesario establecer una práctica con paciencia. Usa el mantra con dedicación y profundo sentimiento por un buen tiempo. De esta manera se convierte en un amigo fiel que nunca te abandona y siempre está para ayudarte. En la medida que continúes usando el mantra el proceso interno tomara lugar y se revelará, y te llevará a conocerte tal cual eres.

Recomendaciones de la práctica:

  • Establece un ahora fija para la práctica de mantra, trata de mantenerla todos los días.
  • Elige una postura o asana apropiada para la práctica de mediación, de manera que puedas estar inmóvil y sin distracciones.
  • No inicies la repetición inmediatamente, tomate un tiempo para dejar que el cuerpo y la mente se quieten.
  • Inicia practicando por un tiempo corto, y luego ve aumentándolo sin reducirlo.
  • Si ha sensación de somnolencia, repite el mantra susurrado o en voz alta.

 

Referencias: Yoga Darshan, Swami Niranjanada Saraswati; YogaInternational.com; Sianna Sherman; YogaJournal.com