¿Por qué te da miedo que te rompan el corazón?

¿Por qué te da miedo que te rompan el corazón? Es algo que a mí me ha pasado más de una vez. Y ese miedo fuerte y paralizante a que nos rompan el corazón nos lleva a hacer ciertas cosas en la relación o a no hacer ciertas cosas en la relación. Cuando yo tenía este miedo a que me rompieran el corazón, hacia hasta lo imposible por agradar, por complacer, por no decir lo que necesitaba, lo que sentía. Estaba permanentemente en función de la otra persona, giraba alrededor de ella y, como se dice popularmente, me botaba de cabeza para que  no se fuera nunca y pudiera asegurar que no me rompiera el corazón.  Al final, una, dos, tres… muchas veces me rompieron el corazón, porque no es el camino.

Es necesario tener en cuenta que el miedo como emoción no es ni bueno ni malo; es una emoción que está ahí para mostrarte cosas, para enseñarte, para llevarte a actuar, a hacer cosas importantes en la vida. Es normal que si quieres a alguien tengas miedo a que esa persona ya no esté contigo, lo que sucede no solo con una relación sino con las personas que se van físicamente de este plano. Es importante aclarar esto porque no es que el miedo sea negativo. Cuando se vuelve negativo, un peso, un agobio, es cuando no le damos el lugar que le corresponde, lo miramos como enemigo, como un monstruo gigante que nos devora, y cuando nos lleva a hacer cosas que no son sanas en una relación, como apegarnos, no poner límites, sentir que no podemos vivir sin esa persona, a dejarnos de lado para complacer.

¿Por qué aparece este miedo a que nos rompan el corazón? Algo muy importante, que nos permite también hablarte de cosas que te sirven para trabajar y resolver estos temas, es que la relación de pareja nos activa las heridas que no hemos sanado, nos conecta con esos traumas que están todavía guardados y salen en la discusiones, en la convivencia, en los conflictos. Esto es importante que uno de los miedos tiene relación con esto: la relación de pareja nos conecta con esa heridas.

Así, aquí aparecen dos cosas: el miedo de conectarnos con esas heridas a través de la relación y el miedo, desde esas heridas, a que nos dejen. Hay muchas heridas, por ejemplo, de abandono, de sobreprotección, de sobre exigencia, de desconexión… y cada herida no resuelta genera un hueco adentro, que no queremos que aumente con lo que puede venir en la ruptura de una relación. Por eso es muy importante que empieces a identificar esa heridas de la infancia pendientes. No importa la infancia que tuviste, pudo haber sido maravillosa, pero ahí hay heridas, a veces muy sutiles, a veces muy explícitas. Este es el primer elemento que se conecta con el miedo a que te rompan el corazón: la presencia y activación de estas heridas no resueltas.

El segundo elementos tiene que ver con la idea que tenemos, social,cultural, familiar, que no está bien meternos en una crisis, como la que sucede en un duelo por una separación. Pensamos que eso es «malo, feo, terrible». Por eso tantas personas, tal vez te haya pasado a ti, cuando tienen una separación o cuando alguien se va del plano físico, guardan el duelo, lo dejan ahí y no le prestan atención, porque es muy difícil. Pero esto no quiere decir que sea algo «malo» o negativo. Aunque es muy difícil, la mirada que tengas sobre lo que es un duelo y una crisis es muy importante para no conectarte con ese miedo agobiante a que te rompan el corazón. Esa mirada debería contemplar que el duelo y la crisis son oportunidades, lo que no quiere decir que sea agradable, pero si puede ser una oportunidad para crecer, para aprender, para avanzar en tu vida. Así, este cambio de mirada  ayuda a soltar el miedo a que te rompan el corazón. 

La otra parte del duelo de la que queremos hablarte es de esos duelos que no vivimos bien, que no vivimos sanamente ni resolvimos, aunque hayan pasado muchos años. Recibimos en consulta muchas personas que llevan 5, 6, 10 años después de duelo y no lo han podido resolver porque no se permitieron vivirlo. Sobre este tema es muy importante que revises qué tan cerrados y sanados están tus duelos, que están presentes cuando entras a una relación y piensas: ¿y si termino esta relación? ¿y si me dejan… qué va a pasar conmigo?

Un tercer elemento relacionado con el miedo a que te rompan el corazón es la necesidad de reconocimiento. Desde tus heridas no resueltas, te paras frente a una persona, estableces una relación y, en el fondo, puedes estar buscando que esa persona te reconozca, te valide, te diga que eres una buena persona, que eres buena pareja, buena amante, buena cómplice, buena trabajadora. Y desde esa búsqueda de reconocimiento te da miedo que cuando esa persona termine la relación, pierdas ese reconocimiento. Por eso te apegas, te aferras, te quedas anclada, perdiendo límites, espacios, haciendo todo por esa persona sin pensar en ti, para que no te dejen…porque si te dejan, ¿quién te va a querer, quien te va reconocer?

El cuarto elemento tiene que ver con el mismo título de este tema. Si tú crees que cuando termines una relación te van a romper el corazón, ya tienes un primer problema, porque no es posible. Se podría decir que es una palabra, una expresión… pero las palabras energéticamente, emocionalmente, simbólicamente, son muy poderosas. Cuando dices «sin ti me voy a morir» estás alimentando tu miedo, alimentando tu «enganche»a esa persona, y así no sea una relación sana, así haya maltrato… ahí te quedas porque «si tu me dejas, se me rompe el corazón». Es claro que si alguien que quieres ya no está contigo, sea difícil y doloroso, pero tienes las herramientas. Si te pasó alguna vez lo recordarás, si te sucede ojalá lo tengas en cuenta, y si te está pasando, date cuenta: tienes las herramientas para resolver el duelo y que no se te rompa el corazón.

Para terminar, ten en cuenta que las relaciones duran lo que tiene que durar. Suena a una frase de cajón, pero así es. Hay amores que duran 3 días, un fin de semana, 3 años… hay amores que duran toda la vida. Y hay varios amores de la vida. El amor que duró 3 días fue el amor de la vida durante esos tres días. Esto es importante porque el miedo también tiene que ver con que encuentres a alguien y sientas que es el amor de tu vida, y no hay mas. ¿Cómo no vas a sentir miedo a que te deje y no esté contigo? Por eso sirve mucho tener esto en cuenta. Si has tenido 3 amores, 5, 8, 1… esos amores fueron los amores de la vida durante el tiempo que duraron. Tenlo en cuenta para gestionar de forma diferente este miedo.