Que vuelva a salir el sol

El sol es uno de mis arquetipos favoritos. Y esta es la temporada simbólica del año en donde su luz y calor esta más presente, el verano puro.

Su naturaleza de fuego nos invita a digerir y trasmutar, en su fuerza es que somos capaces de terminar de soltar lo que ya no nos queda o nos hace bien. Este será el primer paso para darle la bienvenida a este sol pleno: dejar ir, abrir espacio, limpiar para que entre la luz. La cuestión es que si ya lloramos, ya sufrimos, ya trabajamos por desapegarnos tanto en el pasado, ¿por qué no terminar de soltar y dar el siguiente paso?

Luego que soltamos, siempre siempre, recuperamos energía y vitalidad y allí es donde surge la oportunidad de crear. Crear para amar, para expresar, para compartir vida y belleza, para cambiar el mundo, para construir nueva vida, pero con nuestro sello, nuestra marca personal, entonces ¿qué quieres crear y expresar? ¿como quieres cambiar tu vida y el mundo?.

Lo que sigue será abrirnos a la vida, su belleza y el disfrute de apreciarla. La luz nos hace ver con claridad y nitidez los colores, la alegría, la bondad y el valor en nosotros y los otros.

Que desde hoy podamos brillar más como el sol, sin miedo y con honor.
Que el dolor nos haga apreciar más la pura dicha.
Que podamos amarnos y celebrarnos.
Que jugar sea la primera opción.
Que disfrutar lo simple sea nuestra más grande apuesta.
Y que amar y servir sea nuestra más grande ofrenda.