La ansiedad en la incertidumbre
Ya hemos hablado del cambio como el proceso permanente y natural de la vida, todo cambia, siempre, pero el cambio es incertidumbre, y a ella solemos habitarla con miedo y ansiedad.
Si estas soltando un viejo trabajo, relación, creencia, forma de ser, circulo de amigos, profesión, maña, vicio, etc., inevitablemente la ansiedad por lo que viene, lo desconocido y la incertidumbre, tocara la puerta varias veces.
El primer paso sera entender que el miedo (la forma pura, inocua de la ansiedad) es necesario para la vida. El miedo nos alerta de los peligros, pero ciertamente no es la instancia más sabia de nosotros. Así que opta por escucharlo, pero no le sueltes el timón, mantén las riendas de tu paz, no le entregues tu energía y así no crecerá y mutará en ansiedad (que es un miedo crónico anticipatorio de escenarios improbables de terror). Opta por hacer todo aquello que te mantenga enfocado en tus intenciones y deseos.
Dale intención a ese vacío fértil que aparece ante ti, ¿como te quieres sentir? ¿en quien te quieres convertir? ¿que quieres explorar de ti y de tu alma? ¿que te gustaría superar o aprender?. No necesitas saber que va a pasar o cómo va a ser el día siguiente, necesitas confiar, intencionar, decretar, para eso crea tus resoluciones espirituales (de resolver), ¿cuales son tus intenciones para ti, para tu vida?, podría ser: amar más, crear más, ser más libre, disfrutar más, descansar más.
Siembra las intenciones y cultívalas apropiadamente. Como una semilla cada intensión o deseo necesita cuidado e hidratación, eso lo logras cuando la riegas cada tanto, entonces vuelve a tus intensiones, sobre todo cuando el miedo o la ansiedad quieran entrometerse, pero mejor aún, como medida preventiva a ellos. Soñar es gratis, así que sueña dormido y sueña despierto, no dejes que nada te arrebate tus sueños, intenciones y deseos.
Ahora sustituye la incertidumbre por la maravilla y la sorpresa. Primero porque la sabiduría de la vida siempre es más grande, aunque nos ponga en circunstancias dolorosas y desafiantes (que sin falta aparecen para enseñarnos, liberarnos y hacernos crecer) y segundo porque la vida es también mas creativa, abundante y generosa de lo que podemos imaginar.
Ten la certeza de que lo que viene es maravilloso y tan extraordinario que te va a sorprender (y para bien).
Suelta el control remoto. Porque si sigues esperando que las cosas pasen como quieres, como deberían, como se espera, solo te haces un obstáculo para esa sabiduría y creatividad de la vida. Suelta también el que dirán y las expectativas ajenas, porque ellas probablemente te alejen de tu potencial y tu propósito. Así que relájate, tomate un piña colada y deja que la magia la haga el que mejor sabe: el universo.
Muévete de lo concreto a las posibilidades ilimitadas, todo es posible, todo puede pasar. Y el vacío fértil es el espacio idóneo para que se geste lo nuevo y lo que es mejor para ti. Así que deja de pensar en el ‘cómo’ (¿cómo voy a tener ese trabajo, esa pareja, ese sueldo, ese viaje?), deja de recorrer los caminos concretos y conocidos (los del hacer y perderse en el afuera), y opta por conectarte a través de la confianza y el deseo con ese campo de infinitas posibilidades.
Y finalmente para sanar la ansiedad de la incertidumbre, entrega tus deseos a la superconciencia, pues no todo depende de ti, ni sucede cuando quieres, entonces confía en que llegará en el mejor momento, en la oportunidad perfecta, de la forma correcta cuando realmente tu alma este lista, ni antes ni después, y tal vez será cuando menos te lo esperes y te sorprenderá porque sucederá mejor de lo que soñaste.