Cómo dar el salto a lo que quieres

En la mitología hindú, Hanuman, tenia el poder de dar grandes saltos que lo llevaban al sol, y ese poder también nos pertenece, el poder de elevarnos más allá de nuestras limitaciones, sombras  y demonios y alcanzar lo más luminoso y puro de nuestro ser.

Hanuman representa el amor y la devoción a lo más puro, sagrado y divino en nosotros y la existencia, es esa devoción la que nos hace leales a nuestros sueños, a nuestra visión más grande. Para dar el salto de fé, primero necesitas enamorarte de eso supremo en tu vida, ¿para ti que es? ¿un sueño, un ideal, un estilo de vida, un estado interior?.

De esa devoción nace, la segunda gran virtud representada en Hanuman, el coraje, el poder de enfrentar nuestras sombras (viejos patrones, emociones heredadas, creencias limitantes) y ponerles limites. Hay acciones, hábitos, relaciones que son cómodos y están bien pero no nos conducen a nuestra mejor versión, y allí necesitamos coraje, para decir que NO en la cara, para soltar lo que ya no funciona para nosotros y nos mantiene atados evitándonos el salto que esta siendo una necesidad profunda del alma.

Ese coraje esta dentro de cada uno de nosotros, pero es más fácil de contactar cuando estamos enamorados de nuestro sueño, de nuestra mejor versión, y allí tendremos que ser firmes lo suficiente como para desenamorarnos de nuestro viejo yo.

Hanuman brillante como 10 millones de soles y 10 millones lunas, simboliza el verdadero poder personal que late y pulsa dentro de tu corazón amoroso y valiente, con ese fulgor y esa fuerza es que te impulsarás a dar el salto de fé. No necesitas razones, no necesitas la aprobación de otros, no necesitas planes, garantías o certezas, solo tienes que mirar dentro a esa viva fuerza y dar el paso.
El corazón heroico de Hanuman, que es tu mismo corazón no se conforma ni se contenta con lo dado, no esta diseñado para permanecer cómodo pero insatisfecho. El corazón heroico es el que enfrenta las costumbres, los mandatos familiares, las mañas, los discursos gastados, los modelos de supermercado, y los supera, avanzando al encuentro de lo más valioso y verdadero para si.

Hijo del viento, ese Hanuman en tu corazón, es el poder divino y supremo dentro de ti, nada más y nada menos, capaz de superar lo insuperable, de alcanzar lo inalcanzable.

El juego e inocencia de esta deidad hindú son también muy inspiradores, pues es el estado interior en que debemos enfrentar las adversidades y desafíos, nada es tan serio, nada es tan grave como tantas veces pensamos. Cada acierto y cada error son parte del juego, da cada paso y haz tus apuestas desde el corazón, luego suelta los resultados, solo pasará lo mejor que pueda pasar, confía en eso  y aprende de la experiencia.

La honestidad y la verdad, típicas de Hanuman, será antorchas que iluminarán tu camino, pues si decides y eliges desde la verdad interior y con toda honestidad lo que obtendrás será más de eso bueno. Mentirnos, congelarnos, optar por lo conocido no es ser honestos con nosotros mismos, no es seguir nuestra verdad.

Así que desde el amor, con valentía, desde esa actitud juguetona e inocente y plantado en tu poder y verdad interior da el salto, estas listo, ya lo tienes todo dentro… Permite que al otro lado te reciba la vida generosa, bella, plena, que te quiere completo, satisfecho y realizado, no a medias.