Cómo soltar sin sufrir

Soltar es un acto de confianza, entrega, fluidez, muerte y vacío por ello nos desafía tanto, por eso preferimos sufrir reteniendo más de lo necesario, aprisionando lo que necesita volar, manteniendo lo insostenible. 

Crear espacio {vacío}, eso es soltar.Lo nuevo necesita del cambio, la muerte de lo viejo, y lo viejo para irse necesita ser soltado, de lo contrario no habrá espacio para lo nuevo. Es recordar que ese vacío es fuente creativa, es espacio donde lo nuevo se nutre y se gesta. La vida necesita ese vació para crecer.

Disfrutar, eso es soltar. Celebrar que estuvo el tiempo necesario, honrar que sucedió, apreciar lo vivido y lo aprendido, y gozar el dejar ir: porque es sano, es el momento, es liberador, renueva el aire, libera cargas, te hace liviano, te dejar ir por más.

Fluir, eso es soltar. Recordando que fluir no es ser perezoso, inactivo o letárgico. Fluir es un acto co-creativo con la existencia, fluir es aunar fuerzas con la mismísima energía vital de la existencia.

Fluir es recibir y aceptar las pistas de la vida, es elegir el camino que te eligió a ti, sin resistencias. Fluir es el camino del menor esfuerzo.

 «Cuando vas con el flujo, estás navegando por la Fuerza de la Vida. Es una confianza total y una colaboración total con lo que surge para ti». 
Danielle LaPorte

Confiar, eso es soltar. Saber con certeza que nuestra vida, y cada evento no sucede al azar y que nuestras raíces, si están firmemente plantadas en la vida, nos nutren, nos sostienen y nos conectan con nuestro hogar: el Universo. Estamos en casa, estamos a salvo sin importar que pase, la vida te vuelve a demostrar que es así.

Morir, eso es soltar. Morir como la persona que solías ser, morir a tus limitaciones, a tu comodidad, morir a lo conocido, morir a lo seguro y estable, morir al pasado y su perpetuación, morir a lo caduco, morir a lo inútil, morir a lo muerto, para renacer y vivir de verdad.